En este último tiempo, una innumerable cantidad de equipos argentinos están pasando por una situación delicada desde el plano institucional y el famoso cantito “El club es de los socios, el club es de los socios, el club es de los socios… De los socios… El club es de los socios…” es una constante que se hace escuchar fecha tras fecha en muchas canchas de nuestro fútbol.
Estos equipos cuentan con comisiones directivas muy deterioradas, con dirigentes que se preocupan más por intereses económicos propios o utilizan al club como un medio para conseguir algún puesto en la política, muchos de ellos excusándose en la comisión anterior o en la pandemia.
Estos mismos, son los que permiten que la Asociación del Fútbol Argentino sea el desastre que es hoy y que viene siendo desde hace mucho. Con un torneo que no repite el mismo formato de un año a otro desde 2015. Con solo dos equipos que perdieron la categoría desde mediados de 2019 hasta la fecha, Patronato y Aldosivi el año pasado, que descendieron porque la AFA casi que se vio obligada a hacer bajar a algunos y estos dos no eran equipos importantes, ya que se hablaba a fines de 2022 que hasta incluso se podían suspender a mitad de competencia. Como pasa ahora, que hay elencos importantes en la zona baja y se decidió eliminar un descenso de los tres que estaban confirmados a inicio de temporada. Un papelón más de los tantos que venimos viendo con “Chiqui” Tapia a la cabeza. Que es verdad, viene haciendo un buen trabajo a nivel selecciones, pero una cosa no quita la otra.
Por todo lo anterior, me gustaría profundizar sobre una disyuntiva que viene creciendo poco a poco entre los simpatizantes… ¿El club, hasta que punto es de los socios? Si cuando se hacen reclamos la mayoría de los dirigentes hacen oído sordo. Si cuando se les pide la renuncia casi nunca se lleva a cabo, y en el caso de que suceda, más tarde asumen otros que por más que parezcan distintos, son muy parecidos.
Nuestro fútbol está perdiendo prestigio, cada vez se hace más grande la brecha con otras ligas, los futbolistas cada vez emigran más jóvenes y se hace casi imposible importar refuerzos de jerarquía.
Entiendo que esto es un reflejo de la situación que estamos pasando como país y resulta complicado que el fútbol se excluya de eso, por ende, tampoco planteo que los clubes pasen a ser exclusivamente privados. Pero, ¿por qué no elaborar un método similar al de la liga alemana? El famoso “50+1”, en el que el 49% pertenece a una entidad privada, pero el 51%, osea más de la mitad, es de los socios. Por lo que toda decisión importante que tomen los inversores privados, debe ser aprobada por los socios. No me parece una mala opción, de hecho la Bundesliga creo que hoy por hoy no tiene nada que envidiarle por ejemplo a las ligas de España e Italia, si bien la Premier League está un escalón por encima, estas tres (para algunos junto con la francesa) son las que le siguen claramente.
Aveces cansa y atrasa un poco ese lema de “prefiero irme a la B pero que el club sea 100% de los socios”. Hay que adaptarse al nuevo mundo, hay que mejorar en infraestructura, hay que hacer una competencia más atractiva y por sobre todas las cosas… HAY QUE CRECER EN LO FUTBOLÍSTICO.
colubna de opiniom realizada por Ezequiel Valentini