Dos años después, ya con Messi y muchas otras figuras lejos del club, podemos decir que el Paris Saint Germain no fue ese “equipo de los sueños” que todos esperábamos ver cuando se confirmó el arribo de tantas estrellas al equipo parisino.
Algunos dirán; “¿Cómo vamos a afirmar que fue un fracaso, si en este lapso de tiempo consiguió las dos Ligas que jugó y quedó eliminado en ambas Champions Leagues contra durísimos rivales como Real Madrid y Bayern Múnich?” Ahora bien, para las expectativas que había, es muy duro no haberse metido en ninguna edición ni siquiera entre los ocho mejores de Europa, además de quedar afuera tempranamente en las Copas de Francia disputadas.
Pero la verdadera decepción, fue la que vimos dentro de la cancha. Prácticamente nunca se pudo disfrutar de ese juego vistoso que todos esperábamos. Con un arquero que cometía errores insólitos, una defensa frágil que cada vez que era atacada sufría, un mediocampo que nunca terminó de consolidarse y un tridente ofensivo que muy pocas veces logró conectar, más allá de convertir varios goles y sacar adelante muchos partidos sobre la hora gracias a jugadas individuales (ante rivales muy menores de la Ligue 1, porque cuando estuvieron abajo en el marcador durante los mano a mano de Champions nunca lograron revertirlo).
Como argentinos, si queremos mirarle el lado positivo, podemos decir que a Leo le sirvió su paso por el conjunto de la capital francesa para prepararse de cara a la Copa del Mundo. Competencia en la que nuestro capitán logró consagrarse en una final para el infarto y así conseguir su titulo más anhelado, ni más ni menos que ante la selección gala. Esto, podríamos decir que agudizó el descontento, ya demostrado anteriormente, por parte de los hinchas del PSG para con el astro argentino, mediante silbidos y abucheos. Los últimos seis meses de estadía en el elenco francés, fueron realmente duros para el mejor jugador del mundo. Creo que no merecía ser tratado de esa manera, más allá de aquel recuerdo, triste e imborrable, que les generó en el Estadio Lusail, el 18 de diciembre de 2022.
Para ir cerrando, me pregunto: ¿Cómo les vamos a explicar a nuestros nietos, que un equipo con Donnaruma, Keylor Navas, Hakimi, Marquinhos, Sergio Ramos, Wijnaldum, Verrati, Paredes, Di María, Icardi, Mbappe, Neymar y Messi no funcionó? Aveces billetera no mata galán. Aveces no alcanza con tener plata… HAY QUE JUGAR BIEN AL FÚTBOL.